miércoles, 17 de marzo de 2010

Anatomía

ANATOMIA

Que los PIES te lleven por el camino más largo hacia la felicidad, porque la felicidad son sólo puntos en el mapa de la vida, y el verdadero disfrute está en buscarlos.

Que los OJOS reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene. Aunque se detenga, seguirá siendo un colibrí... y es conveniente que sepas... para que no confundas el sol con la luz, ni el cielo con la voz que lo nombra.

Que las MANOS se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto mas frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.

Que el OÍDO sea tan fiel a la hora del reproche, como debe serlo a la hora del halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia.

Que las RODILLAS te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo de descanso.

Que la ESPALDA sea tu mejor soporte y no la carga mas pesada.

Que la BOCA refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma y no una simple vidriera de dientes.

Que los DIENTES te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada mas grande en desmedro de los otros.

Que la LENGUA encuentre las palabras más exactas para expresarte sin que te mal interpreten.

Que las UÑAS crezcan lo suficiente para protegerte, sin lastimar a nadie.

Que la PIEL te sirva de puente y no de valla.

Que el PELO le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.

Que los BRAZOS sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie.

Que el CORAZÓN toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del UNIVERSO hacia delante y no camisa de fuerza para nadie.

Que el CORAZÓN toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del UNIVERSO hacia delante.
Autor desconocido

lunes, 15 de febrero de 2010

Por quién doblan las campanas...


¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?

Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

JOHN DONNE, Londres (1572-1631) - Poeta y metafísico inglés